Los florecimientos algales ocurren naturalmente, pero son más
frecuentes en aguas que han sufrido
ciertas formas de interferencia humana. Entre las formas más comunes se
encuentra el enriquecimiento de aguas con nutrientes, ya sea a partir de
fuentes puntuales como las descargas cloacales, o de no puntuales como la agricultura
o el endicamiento de los ríos, que provoca un aumento en el tiempo de retención y exposición del agua a la luz solar.
Fuente: mqciencia.com |
Debido a ese estancamiento se
desarrollan poblaciones de
cianobacterias, que en ocasiones son un nido de toxinas que provocan
enfermedades cuando son ingeridas o por contacto con el agua a partir de
exposición recreacional. Algunas cepas son mucho más
tóxicas que otras; tanto es así, que una cepa extremadamente tóxica, aún cuando
esté presente en pequeñas cantidades entre un número mayor de cepas no tóxicas,
puede transformar en tóxico a dicho florecimiento algal.
A diferencia de otras sustancias
químicas tóxicas, las cianotoxinas
se encuentran usualmente contenidas dentro de las células cianobacterianas o
unidas a ellas, y un pequeño porcentaje del total está disuelto en el agua, a
menos que las toxinas se hayan liberado por el envejecimiento del florecimiento
o el tratamiento con alguicidas haya causado la ruptura de las células.
Las cianotoxinas no proliferan dentro del cuerpo humano después de la ingesta y sólo lo hacen en ambiente acuático.
Las cianotoxinas no proliferan dentro del cuerpo humano después de la ingesta y sólo lo hacen en ambiente acuático.
Fuente: ungeologoenapuros.es |
Algunas son potentes neurotoxinas y otras poseen
actividad tóxica primaria sobre el hígado. Ejemplos de cianotoxinas y sus efectos son:
- Los lipopolisacáridos, pueden llegar a ser causa de ciertos efectos negativos sobre la salud, tales como gastroenteritis o respuestas alérgicas.
- La sustancia metilamino-L-alanina (BMAA), es un aminoácido neurotóxico asociado a una compleja enfermedad demencial similar al Alzheimer, con signos de parkinsonismo y de enfermedad atípica de neurona motora, producida por una gran variedad de cianobacterias. Se cree que el BMAA es capaz de unirse a proteínas endógenas y funcionar así como una toxina lenta y de esta forma estar implicado en la etiología de otras enfermedades neurodegenerativas de latencia prolongada como el Alzheimer.
Una vez reflexionado sobre esto, y habiendo percibido las consecuencias en caso de no cuidar nuestros acuíferos, ¿por qué no dejar a generaciones futuras aguas más limpias y libres de agentes tóxicos?
Y sobre todo, ¿por qué no apostar por los entierros ecológicos como una forma más para cuidar de ellos?